LA COMPRA
“Planifica tus comidas, haz la lista de lo que necesitas y
respétala al máximo en el supermercado!”
No es ningún secreto que los
alimentos y productos de un supermercado, están colocados de forma estratégica,
y que pases por un pasillo en concreto, no es casualidad. Los carritos son más
grandes, los precios con céntimos son más atractivos y el jaleo de las ofertas,
que a veces te obligan a tirar de calculadora. Las tentaciones que hay justo al
lado de las cajas, la ubicación a la altura de los ojos… todo está más que estudiado para que nuestro
cerebro acabe dando la orden de poner en nuestro carrito, alimentos que no
estaban en la lista y que normalmente no son los mejores para nuestra salud. Por
eso, los productos prescindibles te los encuentras al principio y los
imprescindibles al final, eso si no te los cambian de sitio cada un 2 por 3! Y,
¿qué decir de las bolsas? Antes te las regalaban y ahora aprovechan el tema
ecológico para cobrártelas y ofrecerte otras más sostenibles que pasean su
marca allí dónde las llevas. Ingresos de algo que antes era un coste y
publicidad gratis. Algo más?