martes, 24 de noviembre de 2015

CRÓNICA DE LA UT COLLSEROLA (MITJA VOLTA 38 KM)

“Si no puedes volar, corre. Si no puedes correr, camina. Si no puedes caminar, gatea. Pero hagas lo que hagas, siempre sigue hacia delante.” Martin Luther King. Con esta actitud afronté los 38 km de la Mitja Volta de Collserola y esto fue lo que ocurrió.

La semana no empezaba bien. Una Gastroenteritis leve, me dejó en jaque desde el domingo por la noche hasta el martes. A partir del miércoles el cuerpo volvió a la normalidad y pude llegar al Trail en más o menos, buenas condiciones. 
A las 5:45h, me despierta la melodía del móvil y me pongo en marcha. Repaso el material una última vez más e inicio mi ritual pre-carrera. A las 6.30 estoy en el punto de encuentro con mis colegas del  Club Fondistes Sant Feliu, nos repartimos en varios vehículos y partimos para la batalla. 

Había bajado la temperatura y hasta el último momento, no supe si salir con manga larga o corta. Hacía viento y estaba nublado y, siendo tan friolero, ganó la manga larga. Foto de grupo, saludos varios a conocidos/as, revisión por parte de la organización del material (Que mal rollo da lo de la manta térmica!!!) y para el cajón de salida. En este tipo de competiciones cuando tengo un objetivo, me gusta hacer mi propia carrera. Evadirme en mis pensamientos y/o sueños sin tener que estar pendiente de nada más. A veces, la misma carrera, te pone a alguien que, si no es por esa persona, no acabas. ¿Sabéis de lo que hablo verdad? 
Me sitúo lo más adelante posible, sin llegar a la zona de los “Pros”. Da igual la distancia y como sea la carrera, siempre se sale rápido. La montaña me da mucho respeto, voy mejorando y adaptándome, pero cuando empiezas a ampliar las distancias, hay que tener cabeza y saber cuál es tu sitio y ritmo, o la carrera se encargará de ponerte en el. Dan la salida y afrontamos la primera subida, más larga de lo que recordaba pero va bien porque se estira el grupo pronto y llegamos a los senderos sin aglomeraciones. Mi estrategia de carrera se centra en las pulsaciones. Sé que si voy entre 155 y 170, el ritmo será el adecuado. Así lo hago, controlando sobretodo en las subidas. En los primeros 10 km, no consigo ir cómodo. Las sensaciones de las piernas no son muy buenas y noto que se me empieza a cargar la parte externa de los cuádriceps. Pasan los kilómetros más rápido de lo planeado, pero el circuito da pie a ello, es una primera parte “fácil”. A partir del 12, coincidiendo que nos juntamos con la cola de los participantes de la distancia Ultra, las sensaciones empiezan a mejorar y oigo que un atleta le comenta a otro, que hasta el km 21 no empieza el Rock&Roll. Miro el perfil del dorsal y eso parece, el desnivel fuerte lo han dejado para el final!!
La carrera es muy bonita, vamos surcando senderos hacia arriba, hacia abajo, combinando con partes de pista. Con la imagen que nos brinda este atípico otoño y el fresco y agradable aire que se respira, hay tramos que son de postal.  
Llego al km 20 y el Garmin marca 1:53h, tengo 2:06h para hacer 18 km y conseguir bajar de las 4 horas. Según las matemáticas, hasta me tendría que sobrar tiempo, pero no fue así. A partir del km 25, después de unas subidas muy duras, los calambres deciden acompañarme. Empiezan por los gemelos, obligándome a andar en las subidas y no poder apretar en el llano. Después de una larga bajada en la que me libro, provisionalmente, de ellos, llego al último avituallamiento ubicado en el km 30. En este sí que paro y me lo tomo con calma, me quedan 8 kms muy duros y voy muy tocado de piernas pero sigo con opciones de conseguir mi meta. Nada más salir del avituallamiento, una pared de escaleras eterna, facilita un nuevo ataque de los calambres. Esta vez, he de parar a estirar. A los gemelos, se les unen los isquios y los cuádriceps y en el km 32, empieza mi calvario personal. Las subidas no dan tregua y las bajadas son escurridizas debido a que son tramos de vegetación cerrada y hay mucha humedad. Intento no obsesionarme con el reloj pero los kilómetros pasan a ser de 10 minutos, así no llego. Lo peor estaba por llegar. Oigo el pitido del km 35 y me encuentro con el único hándicap que le vi a la organización, me quedo atrapado en una caravana provocada por los atletas que disputaban las distancias de 10 y 23 km. Al ser senderos y con algo más de dificultad técnica, adelantar era muy complicado y mis piernas no estaban para muchas maniobras, a la mínima se me subía el gemelo o me daba rampa en el isquio. De los gestos de dolor que estaba haciendo mi cuerpo, si me ponen reggaeton lo clavo!.
Lejos de frustrarme o enfadarme, voy animándolos desde atrás pidiendo paso en la medida de lo posible. Ellos/as están luchando por su propio reto y también van sufriendo lo suyo. Vale que fastidia llevar 35 km luchando por cumplir tu objetivo y ves que se te está desbaneciendo, pero yo también tuve un primer día y una primera vez. Voy adelantando como puedo y me permiten. Me planto en el km 37 y no me creo lo que veo, una rampa durísima con dos cuerdas para ayudarte a superarla tipo Spartan Race y cola de gente esperando!!! Se me agota el tiempo!! Os lo imagináis? Me dije: No puede ser! Voy a llegar en tiempo si o si! Superar ese tramo, exigió un gran esfuerzo de la parte superior de mi cuerpo, la inferior estaba ko. Últimos metros y en bajada, me la jugué. Cruzo la meta en 3:58 y, aunque es lo de menos, en la posición 35. Llegar a la línea de meta y oir a mi amor cámara en mano y amigos y compañeros de equipo (Josean y Alex) animando, es un subidón!! No tenía fuerzas ni para expresar agradecimiento, de hecho hasta me costaba sujetar la Gopro, por lo que aprovecho esta crónica para daros las gracias. Tener gente a tu lado que te apoya, anima e incluso comparte afición, es una sensación de felicidad brutal. 
 Felicitar a todos los finishers y a los que no lo fueron, más aun! Carrerón de mis compis Vazquez y Juanmi. El primero se empeño en revolcarse por los senderos, esta tan fuerte que hasta se permite jugar con las zarzas!! Jajajajaja. Y Juanmi, vaya progresión que llevas macho, espectacular! El debutante Miguel, mi compi de fatigas, lo bordó! Corrió a la perfección tal y como tenía pensado, felicidades Miguelón, te has estrenado por la puerta grande!!! Increíble lo de Mari Carmen, casi dos meses sin correr por lesión y queda tercera, sin palabras, eres una fuera de serie. Florença y Furia del Jovent, grandes! Celia, Carmen, Jordi, Domingo y al resto de fondistas, gran carrera companys! Hasta la próxima!
Salut y kms! 

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